miércoles, abril 26, 2017

Los médicos pro castristas crean el Partido Médico de la Revolución y se enfrentan al Colegio Médico Nacional de Cuba.

Este fue el más intenso enfrentamiento ideológico según los Castro comunistas dentro de la clase médica cubana; en realidad se trató de consolidar la hegemonía política de una dictadura que se estaba afianzando. Veamos esta opinión oficialista:
Al igual que la Facultad de Medicina, el Colegio Médico Nacional, creado en 1944 como continuador de la Federación Médica de Cuba, será campo donde se producirá la más intensa lucha ideológica dentro de este sector.
Esta poderosa organización gremial que agrupaba a todos los médicos del país, 6 406 registrados en 1958, contaba en su seno con partidos gremiales que representaban los intereses políticos y económicos de sus militantes.
Edificio del Seguro Médico y sede también
 del Colegio Médico Nacional, ambas instituciones 
 desmontadas por el gobierno revolucionario y confiscado. 
Los médicos que habían luchado en las montañas y en las ciudades contra la dictadura de Batista y otras con ideas progresistas, fundaron el Partido Médico de la Revolución con el objetivo de enfrentarlo a los partidos Acción Inmediata y Unión Federativa, controlados ambos en esos momentos por sus miembros más reaccionarios para alcanzar la dirección del Colegio Médico Nacional.
En las elecciones celebradas por la Asamblea General del Colegio en los salones del Club San Carlos de Santiago de Cuba, los días 20 y 21 de diciembre de 1959, en un ambiente caldeado de pasiones en el que se produjo el más violento enfrentamiento ocurrido en la lucha ideológica sostenida dentro del gremio médico después del triunfo revolucionario, es electo presidente del Colegio Médico Nacional el doctor Oscar Fernández Mell, comandante del Ejército Rebelde y secretario general el doctor Jorge Aldereguía Valdés-Brito, que integraban la candidatura del Partido Médico de la Revolución.
Como consecuencia de la pérdida de su papel rector dentro del Colegio Médico Nacional y del desarrollo impetuoso de la Revolución Socialista en nuestro país, sobre todo después de las nacionalizaciones de septiembre y octubre de 1960, se produce un éxodo masivo de médicos reaccionarios al extranjero alentados por la política de los Estados Unidos contra Cuba que alcanza entre 1960 y 1961 la cifra de 1 360 de estos profesionales.
El Colegio Médico Nacional, junto al Gobierno Revolucionario, se enfrentó a la maniobra antipatriótica y desarrolló una intensa política ideológica de incorporación del médico cubano al profundo proceso político-social que vivía el país.

Por acuerdo de su Comité Ejecutivo de 18 de abril de 1966 quedó disuelto el 30 de abril de ese año el Colegio Médico Nacional de Cuba, así como los Colegios Médicos Municipales, producto del desarrollo revolucionario de la sociedad cubana, para pasar a integrar como un solo cuerpo el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.

miércoles, abril 19, 2017

Las depuraciones de profesores en la Facultad de Medicina de la Universidad de la Habana en el Año de la Liberación.

En el año 1959 triunfa la Revolución Cubana, entonces vivimos el Año de la Liberación, en ocasiones nos dicen que aún seguimos liberándonos; ese efecto devastador de una Revolución que no se cansa, a pesar del tiempo, en avasallar a sus gobernados. Con la Revolución llegaron las depuraciones, un proceso de purificación ideológica que alcanzó a toda la sociedad, aunque aquí nos referimos solo a la Universidad como institución y a la Escuela de Medicina en particular. Se depuró sí, y siguieron depurando. Depurar es un verbo que en su connotación socio política significa la acción de  investigar a una institución, los funcionarios o sus actos para conocer sus posiciones políticas e ideológicas y su eventual separación. De manera que la acción trae como resultado un conjunto de personas depuradas y  la faena, depurando, tiene el  sentido de continuidad.
Dr R Grau San Martin
El Doctor Ramón Grau San Martin ocupó la posición de profesor titular de Fisiológica de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana el 14 de junio del año 1924;  desempeñó su cátedra hasta el 10 de octubre de 1944 en que tomó posesión de la Presidencia de la República. Aunque debió reintegrarse a ella al concluir su mandato el 10 de octubre de 1948 no lo hizo, no obstante lo cual mantuvo oficialmente su cargo, sin cobrar sueldos, hasta 1959. Algo que tenía una indicación más simbólica  y se refería a una de las cuatro cátedras de Fisiología. En realidad no faltaron especulaciones sobre las razones por las cuales, el doctor Grau San Martin en su condición de profesor de Fisiología, no regreso a la catedra al término de su mandato como Presidente de la República.[1]
Cuando comenzaron las depuraciones de los profesores en la Universidad de la Habana, el doctor Grau San Martin pasó por este proceso inquisidor y la sentencia le fue llevada a su casa- choza en Miramar. Esto es lo que una fuente del gobierno describe:
Recién comenzadas las depuraciones, el doctor Grau San Martín fue juzgado principalmente por 2 causales: una cívica y otra administrativa. La primera, por haber concurrido a las elecciones del 1 de noviembre de 1958 como candidato a la presidencia de la República y la segunda, por abandono de sus funciones docentes sin explicación alguna desde el cese de su licencia como primer mandatario de la nación el 10 de octubre de 1948.
Aunque en su expediente administrativo no aparece su separación definitiva ni tampoco en los Boletines Oficiales de la Universidad de La Habana, el doctor Antonio Lancís Sánchez en su biografía del doctor Grau afirma haber estado de visita en su casa, cuando éste recibió en 1959, sin precisar más detalles de fecha, un sobre con dicha separación definitiva. A pregunta de uno de los presentes, de qué haría, contestó el doctor Grau que "ponerla en un marco para que se vea bien por todos" y agregó "ya que para que pudieran expulsarme de ella, yo le di la autonomía a la Universidad."[2]
Las depuraciones de los profesores universitarios fue un evento más dentro de las muchas  acciones encaminadas por los nuevos detentadores del poder en Cuba, para afincarse en el poder; de tal manera que aun están gobernando después de más de medio siglo.
De lo que se trataba era, alcanzado el poder, consolidar un régimen que ya mostraba sus inclinaciones totalitarias y de apego a un estatal socialismo que ocupó el poder de manos de los tiratiros del Movimiento 26 de julio y de las mentes tenebrosas de los líderes del  Partido Socialista Popular. Llegaron a La Habana para tomar todo el poder en breve plazo, sin restablecer los derechos constitucionales, disolviendo el derecho al voto y las elecciones en una consigna: ¿elecciones para qué? y si alguien se atrevía a hacer lo mismo que ya ellos habían hecho, le aplicaron aquello de: ¡¿armas para qué?! Comenzaron un sistemático y rápido desmontaje de las instituciones y de la sociedad civil, que aún bajo la dictadura de Batista, permanecían. Dentro de estas instituciones se apuraron en asaltar la Universidad y desmantelar lo más rápido posible la autonomía Universitaria; promovieron una acelerada politización de la Universidad a fin de evitar inconvenientes, que bien sabía el dictador recién estrenado, le podían acarrear  no pocos problemas.
Escuela de Medicina de la Universidad de la Habana
No es cierto que el régimen demoró largos meses en apoderarse realmente de esa institución educativa y cultural[3] . En enero y abril del año 1959, se promulgan leyes que derogaban otras  y establecían las nuevas reglas del juego de lo  que sería la enseñanza universitaria en el país[4]  . ¿Que buscaban la politización de la Universidad?, claro que si, como de toda la sociedad. No les importaba si esa politización conducía a la negación de la universalidad (la búsqueda y el encuentro con el conocimiento universal)[5]  ; porque a fin de cuentas ya solo les interesaba que la Universidad fuera solo para los revolucionarios.
El 11 de mayo del 1959 el dictador dio un discurso en la Universidad de la Habana buscando echar a andar, a su antojo, aquella gran institución que había estado cerrada por algún tiempo. Con apremios ideológicos, trasmitió un mensaje optimista de lo que sería su prolongado mandato; dijo que habría grandes cambios, construcciones y reordenamiento de las universidades en el país. Estableció lo que sería el papel de la Universidad en la sociedad, que ya él iba a construir, y lo que se esperaba de estudiantes y profesores.  “Nuestras universidades deben marchar parejamente con la Revolución nacional, con nuestras leyes revolucionarias, con nuestras medidas de justicia social…..,” dijo en ese discurso[6]. La Universidad como tantas intuiciones e individuos tenían que “entrar por el aro
Controlada la Universidad, eliminada la autonomía universitaria y manipulado una parte del  estudiantado, ya exultante, ante una Revolución que revolvía y revuelve las más bajas pasiones, aleja la virtud ciudadana y promueve el actuar canallesco ; todo ello conduciría a los mezquinos ataques personales, la insipiente pero intensa lucha ideológica y el enfrentamiento. Surgieron los actos hostiles de descalificación, traiciones, oportunismo y menoscabo de la dignidad profesoral; que trajeron consigo las depuraciones de profesores y estudiantes universitarios. Las depuraciones y expulsiones de buena parte del claustro de profesorado en la Escuela de Medicina de la Universidad de la Habana fueron particularmente significativas para los propósitos del régimen.
La Universidad de la Habana era una institución autónoma, subsidiada por el gobierno nacional y administrado por un Consejo Universitario cuyo presidente lo era el rector de la Universidad. El Consejo Universitario consistía de los decanos de trece facultades que componían la Universidad. El decano de la Facultad de Medicina era electo por los profesores de la facultad para un término de tres años[7]. No sabemos el número de estudiantes y de profesores de esta facultad en el año 1958 como dato de referencia; tampoco sabemos cuántos de ellos pasaron por los tribunales de depuraciones en el año que los cubanos fuimos liberados.
En el  desmontaje de la institucionalidad y la civilidad que comenzó en el año 1959 ocupa un lugar destacado las medidas encaminadas a eliminar aquellos factores que sustentaban la práctica de la Medicina, la enseñanza de esta  y la organización colegiada de los profesionales médicos en el país. Era pues un obstáculo al poder recién establecido la fuerte presencia de un claustro profesorado  de alto nivel profesional en la enseñanza médica del país, las presencia de tantos médicos colegiados en posiciones administrativas del Estado y la existencia del Colegio Médico Nacional de Cuba. A estas instituciones se le arrojaron con especial inquina.

Considero que la creación del así llamado “Partido Médico de la Revolución” fue un mezquino proceder bien pensado, incluso antes de que bajaran de la Sierra. Fue un empeño  bien organizado y de sórdidos propósitos, urdido en las mentes de aquellos médicos- comandantes que  participaron en la guerrita; aun cuando algunos lo hicieron alzándose en los últimos días de esa mal llamada gesta gloriosa.
Tenían que desplazar a un claustro de profesores que no se avenían con los propósitos de una revolución triunfante; pero que ya mostraba la pezuña totalitaria y la inspiración comunista. Entonces, como muchas otras medidas revolucionarias, comenzaron las depuraciones de los profesores de la Universidad.
Para ello se necesitaba una retórica incendiaria, fácil para el momento, donde la crápula se refocilaba calificando, a como diera lugar, a los enemigos en “batistianos”. Como era imposible poner en este saco a tantos, entonces usaron la designación de  “contrarrevolucionarios” y no fue solo eso. Los profesores universitarios pasaron por los tribunales de depuraciones donde eran acusados de: disfrutar de comisiones oficiales, cometer irregularidades en concurso - oposición, rebeldía contrarrevolucionaria, rebeldía ante las nuevas autoridades universitarias, etc. El resultado era la suspensión de empleo y sueldo, se le hacía expediente disciplinario y se expulsaban. De todo esto dice el régimen: se llevó a cabo una amplia depuración de profesores en la Universidad de La Habana, que estaban comprometidos con causas políticas, colaboración con el gobierno de Batista y por faltas morales en la actividad docente e incapacidad científica o pedagógica. [8]
Con el nuevo profesorado fue más fácil emprender la reforma universitaria que pedía el momento histórico que vivía Cuba…, dijeron y fue así. El camino estaba expedito; lo completaba la Reforma Universitaria del 1962. Atrás quedaba una de las prácticas que convirtió al nuevo claustro de profesores universitarios en una entelequia obsecuente al servicio de una ideológica que resultó, y aún resulta, inútil y conculcadora del derecho.
La prestigiosa Universidad de La Habana, su historia e impronta en la sociedad cubana, así como la consistente y notoria Escuela de Medicina; pasaban a ser instrumentos en manos de una dictadura obcecada en formular una política disparatada para una sociedad, que nunca imagino salir de una dictadura para sumergirse en una satrapía prolongada.
Nunca sabremos cuantos profesores universitarios fueron objetos de estas prácticas que negaban el derecho y  discriminaron de manera aviesa a tantos. Pero lo que si podemos asegurar es que aquel planteamiento de hacer de la Universitas cubana el lugar del encuentro con el conocimiento universal, fue trasformado en el aterrador proyecto de hacer la Universidad en Cuba, “solo para los revolucionarios” porque a fin de cuentas lo dicho, dicho esta: “el revolucionario es el escalón más alto de la especie humana” y de ahí pa’ el cielo.
Foto:Médicos del Hospital Calixto García  que integraron el Ejército Rebelde. Sentados de izquierda a derecha: Oscar Fernández Mell (cuarto), José Ramón Machado (sexto). De pie, de izquierda a derecha: José Ramón Balaguer (quinto), Adolfo Fernández de la Vega (octavo), Rómulo Soler Vaillant (15to), Gilberto González Pérez (16to).
16.04.2017©

* Médico Especialista de I Grado en Oncología. Profesor Instructor de Farmacología de la Universidad de la Habana.  Asesor Nacional del Colegio Médico Independiente de Cuba. Columnista del Diario Digital Independiente cubano, NoticubaIntenacional y del Periódico Panorama de Fort Worth, Texas. Contribuye con artículos de opinión sobre Cuba en distintos sitios Web con temas de Salud y DDHH entre otros. Consultor para Gerson Lehrman Group. Ha trabajado como Oncólogo para la Secretaria de Salud del Estado de Tamaulipas, México. Edita el Blog de Medicina Cubana. 




[1] Sánchez, A. L. (1985). Grau. Estadista y Político (Cincuenta años en la Historia de Cuba). (pp 102-104). Miami, Florida: Editora Universal. Citado en: Cátedras de Fisiología y Física Médica. Cuad Hist Salud Pública  n.105 Ciudad de la Habana ene.-jun. 2009
[2] (2009). Cátedras de Fisiología y Física Médica. Cuadernos de Historia de la Salud Pública, (105) Recuperado en 16 de abril de 2017, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0045-91782009000100005&lng=es&tlng=es.
[3] Castro, T. D. (2016, November 3). Así cayó la Universidad de La Habana. Retrieved April 4, 2017, from https://www.cubanet.org/opiniones/asi-cayo-la-universidad-de-la-habana/
[4] Sierra, M. C. (2016, March). ¡Cultura? (XXXIV). La Revolución legisla en el 1959 sobre enseñanza universitaria y depuración de profesores estudiantes y trabajadores de la Universidad. Retrieved April, 2017, from http://medicinacubana.blogspot.com/2017/04/la-revolucion-legisla-en-el-1959-sobre.html
Citado de un artículo original del Blog Regresión Cubana.
[5] Campos, P. (2017, February 19). La politización de la universidad es la negación de su universalidad. Retrieved April 3, 2017, from http://www.diariodecuba.com/cuba/1487376663_29049.html
[6] DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE EN JEFE  FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO, EN EL ACTO DE LA UNIVERSIDAD DE LA HABANA. (1959, May 11). Retrieved Winter, 2016, from http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/1959/esp/f110559e.html 
[7] Amado - Ledo, E., MD. (1974). El Colegio Médico Nacional de Cuba y la Revolución Castro-Comunista (pp. 127). Caracas, Venezuela :  Hildo Folgar . Un recuento personal
[8] Carreño de Celis, Ramón, Fernández Oliva, Berta, & Salgado González, Lourdes. (2009). Detrás de la huella de la Educación Médica Superior. Educación Médica Superior, 23(3) Recuperado en 16 de abril de 2017, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412009000300011&lng=es&tlng=es.

viernes, abril 14, 2017

La Revolución legisla en el 1959 sobre enseñanza universitaria y depuración de profesores estudiantes y trabajadores de la Universidad.

En la búsqueda de información para una serie de artículos sobre las depuraciones en la Facultad de Medicina de la Universidad de la Habana, la expulsión de médicos del Ministerio de Salubridad (1959) y el control  y desmontaje del Colegio Medico Nacional de Cuba, encontramos este post en el Blog Regresión Cubana que incluimos aquí con las debidas citas. En esta nota aparecen dos “leyes” promulgadas en el año 1959 al respecto. Como esto amplia la búsqueda, publicamos esta nota con el ánimo de encontrar estos textos y permitir un mejor acercamiento a los temas que nos interesa. Si algún lector tiene información adicional puede hacerla llegar a nuestro correo electrónico (El Editor del Blog )
Por: Manuel C. Sierra.*
1 marzo del 2016
A partir de entonces se cambian las aulas por el campo de batalla, miles de estudiantes utilizan su capacidad intelectual en la lucha y se incorporan al clandestinaje o a la guerrilla de las montañas; la cumbre de las acciones fue el intento de ajusticiamiento del autoproclamado presidente Fulgencio Batista en el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957. Las actividades universitarias solo pudieron ser reanudadas una vez hubo huido el dictador el 1 de enero de 1959.
Con el nuevo caudillo, Fidel, en el poder, y siendo éste conocedor de los antecedentes y de la potencialidad opositora del estudiantado en cuyas filas participara en sus años universitarios en revueltas de los campus a modo de campo de  batalla,  decide  dedicarle  una  atención  especial  al sector. Promulga la  “Ley Nº 11 del 11 de enero de 1959”  sobre  enseñanza  universitaria  donde  se  derogaba  las  anteriores;  de esta manera solo  reconocía oficialmente a las Universidades de La Habana, de Las Villas y de Oriente como las únicas del país, y se abolían las de Pinar del Río, de Camagüey, la del Norte de Oriente, así como la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva y la Universidad masónica José Martí; también quedaban anulados los títulos académicos obtenidos y convalidados por tribunales del Estado después del 30 de noviembre de 1956 -como si sus titulares hubieran cometido el delito de estudiar en lugar de luchar contra el dictador Batista.
El 23 de abril de 1959 dictan la “Ley Nº 277” para la depuración de profesores, estudiantes y trabajadores universitarios”, así, a la vez que se eliminaba el aspecto fundamental de la excelencia y la libertad de cátedra, se facilitaba la infiltración exclusiva de regresionistas mediocres en las universidades. El 18 de octubre de 1959 el caudillo manipula las elecciones universitarias en detrimento del líder estudiantil Pedro Luis Boitel (condenado y muerto en prisión política en 1972) y en favor del Comandante de la Regresión Rolando Cubelas (más tarde, en 1967, condenado a 20 años de prisión). Ante la mordaza, el estudiantado crea el Directorio Estudiantil en Agosto de 1960 con la consigna de las ideas de José Antonio Echeverría pero lamentablemente sin posibilidades fácticas.
El control regresionista sobre cada paso universitario ha tenido una repercusión social total hasta nuestros días pues eliminó una de las peores amenazas, la inesperada, la surgida de las nuevas ideas, de los nuevos ingredientes que se auto adicionan de forma espontánea al aderezo político, la amenaza que no se conoce pues está formada por gente que surge con nuevas proposiciones ideológicas, pero a la vez neutralizaba la arraigada y potencial escalada política de los posibles líderes estudiantiles, garantizando estanqueidad en la cúpula.
* El objetivo es dar a conocer un punto de vista personal, independiente, lo más honesto posible instando de esta forma a que los demás lo hagan. http://regresioncubana.blogspot.com.es/, https://www.facebook.com/manuelcsierra, https://twitter.com/ManuelCSierra

martes, abril 11, 2017

La trata de batas blancas.

Por: Pedro Campos.*
Una ONG advierte a la relatora de la ONU de que no visita "una sociedad abierta"
La relatora de la ONU sobre la trata de personas visitará Cuba la próxima semana.
La trata de negros o mercado de esclavos traídos de África desarrollado por los colonialistas europeos quedó establecido como un claro crimen contra la humanidad ante todos los seres civilizados contemporáneos sin la más mínima duda. Se trataba de "vender" a seres humanos como mercancía para servir de meros instrumentos de producción, especialmente en las plantaciones azucareras, cafetaleras y algodoneras del Nuevo Mundo.
En los siglos XX y XXI la trata de personas adquirió otras connotaciones que hicieron a la ONU abordar el tema como un crimen internacional porque se ha seguido usando, aunque con formas distintas a aquella esclavitud, pero esencialmente con la misma connotación de someter a las personas a la explotación de la prostitución u otras formas de explotación sexual, los trabajos forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos. Las víctimas han sido fundamentalmente mujeres y niños.
El Gobierno cubano capta, transporta, traslada a médicos y paramédicos cubanos recurriendo al abuso de poder que tiene sobre sus ciudadanos y especialmente a la situación de vulnerabilidad económica de esos trabajadores
Por estos días visita Cuba María Grazia Giammarinaro, relatora especial de la ONU sobre la trata de personas. A fin de que la distinguida visitante conozca un aspecto que debería investigar en Cuba, expongo el caso de la "trata de batas blancas", que de una u otra forma muchos venimos denunciando en Cuba hace años.
Al respecto, es preciso acudir a la definición de trata de personas para la ONU.
El Protocolo de la ONU contra la trata de personas se refiere a la misma como "la acción de captar, transportar, trasladar, acoger o recibir personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación".
Tras leer esta definición, ¿alguien tiene alguna duda de que las operaciones del Gobierno cubano para enviar médicos y paramédicos cubanos a distintos países del mundo a "cumplir misiones internacionalistas" constituyen verdaderos tráficos de personas, con fines de explotación?
El Gobierno cubano capta, transporta, traslada a médicos y paramédicos cubanos recurriendo al abuso de poder que tiene sobre sus ciudadanos y especialmente a la situación de vulnerabilidad económica de esos trabajadores a los que se brindan determinados beneficios ínfimos, dado el bajo nivel de los salarios establecidos por el propio Gobierno para sus asalariados, por medio de los cuales obtiene el consentimiento de los mismos para ser explotarlos, en tanto que se apropia entre el 70% y el 90% de los salarios que pagan los gobiernos de otros países o las propias instituciones de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La medicina es una de las labores que el Estado prohíbe para el ejercicio por cuenta propio, lo cual es otro factor de presión para obligar a los profesionales a "aceptar" misiones internacionalistas. Si el trabajo por cuenta propia les fuera permitido sus ingresos aumentarían y no tendrían que verse obligados a "cumplir misión".
A esos profesionales se les impide viajar con sus familias, para mantener a sus hijos y cónyuges en calidad de rehenes que los obligue a regresar al país, por lo cual también son víctimas de coacción extraeconómica
Además, a esos profesionales se les impide viajar con sus familias, para mantener a sus hijos y cónyuges en calidad de rehenes que los obligue a regresar al país, por lo cual también son víctimas de coacción extraeconómica. El engaño también ha sido usado para lograr el reclutamiento de galenos cubanos para estos fines, pues se les ha ofrecido prebendas que nunca fueron satisfechas, como la venta de autos.
Para que se tenga una idea de la magnitud de este programa del Gobierno cubano, de acuerdo con su Ministro de Salud Pública, Roberto Morales, Cuba tendría unos 50.000 profesionales del ramo trabajando en más de 66 países y, según el periódico oficial del Partido Comunista, Granma, el Gobierno recibiría cerca de 8.000 millones de dólares por este trabajo esclavo. Es la mayor entrada de divisas al país, solo comparable a las que vienen vía remesas y gastos de cubanoamericanos en sus envíos de alimentos, medicinas, ropas, electrodomésticos y viajes.
Estos elementos son suficientes para acusar al Gobierno cubano de operar un enorme sistema internacional de trata de batas blancas en varios continentes que incluyen violaciones flagrantes y masivas de los derechos humanos de esos ciudadanos en tanto son forzados por la realidad de la economía a servir de esclavos al Estado cubano, no recibir salarios justos por su trabajo y ser sometidos a coacción por la situación de rehenes en que quedan sus familiares.
La muestra más reciente de que se trata de un gran negocio del Gobierno es su reciente decisión de impedir a los médicos salir del país libremente como al resto de los ciudadanos
La muestra más reciente de que se trata de un gran negocio del Gobierno es su reciente decisión de impedir a los médicos salir del país libremente como al resto de los ciudadanos, salvo que lo hagan por medio de esas "misiones internacionalistas"
Si la relatora desea tener una información completa sobre este asunto, además de oír lo que tiene que decir el Gobierno cubano sobre esto, debería reunirse con algunos de los cientos de médicos que han decidido abandonar su misión y residen en EE UU u otros países.
Las organizaciones cubanas de derechos humanos, los grupos opositores y disidentes seguramente estarán atentos a que este tema sea debidamente investigado por la honorable relatora especial de la ONU para la trata de personas, con motivo de su viaje a Cuba.
Fuente: 14yMedio

*Pedro Campos Santos. 1949. Holguín. Lic. en Historia. Ex-Diplomático cubano y colaborador del sitio web Diario de Cuba defensor del socialismo democrático en Cuba; con misiones en México y ante la CDH en Ginebra. Analista de política internacional. Investigador Jefe de Proyecto en el CESEU (Centro de Estudios sobre Estados Unidos) de la Universidad de La Habana.

martes, abril 04, 2017

La fundación de la Federación Médica de Cuba, organización colegial de los médicos cubanos en la primera mitad del siglo XX.

Como parte de nuestro trabajo de acercar a los médicos cubanos a las páginas casi olvidadas del acontecer de los médicos cubanos e instituciones que tuvieron un papel destacado en el desarrollo de la medicina cubana; traemos a esas páginas documentos e informaciones que significaron jalones en la historia reciente de nuestro país. Siempre pedimos a los lectores que nos hagan llegar  informaciones o documentos que puedan resultar de interés para los profesionales de la salud en Cuba o en el Exilo, a los efectos de publicarlos en este Blog. (El Editor del Blog de Medicina Cubana)
Federación Médica de Cuba. Fundada el 24 de octubre de 1925. Tenía como objetivos contribuir a la elevación del nivel cultural y científico de sus integrantes, velar por el cumplimento de la ética profesional y por la protección de sus asociados.
Durante la primera mitad del siglo XX se mostró con frecuencia la digna conducta de los médicos cubanos, que tuvo uno de sus momentos más elocuentes en la posición asumida por los integrantes de la Federación Médica de Cuba, quienes se fundieron en la lucha por hacer realidad proyectos de beneficio gremial y social.
El 24 de octubre de 1925 se reunieron en La Habana más de 2 000 médicos de varias regiones de la Isla, para dejar oficialmente constituida esa institución, creada con el propósito de elevar el nivel moral y cultural de sus integrantes, exigir el cumplimiento estricto de las reglas de ética profesional y proteger a los asociados en cualquier contingencia legal. Su primer presidente fue el doctor Juan Guiteras Gener, ilustre médico matancero y reconocido salubrista cubano, quien falleciera cinco días después de su elección.
Dr Juan Guiteras
El primer antecedente de la Federación Médica de Cuba se remonta a la fecha del 29 de octubre de 1835, cuando el Diario de La Habana publicó un artículo firmado por el doctor Manuel Valdés Miranda con el seudónimo de El Médico del Campo. El autor daba noticia de que en París se había fundado una Asociación Médica de Socorros Mutuos, cuyo ejemplo se había seguido en Madrid, y sugería que se hiciera lo mismo en Cuba. La propuesta de Valdés Miranda se fundamentaba en las aspiraciones de impedir que los médicos se desacreditaran recíprocamente, de que contaran con protección en caso de invalidez y de que sus viudas e hijos recibieran amparo.
La fundación en 1861 de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana había comenzado a orientar las inquietudes de carácter científico, pero en el orden profesional se constataban problemas que requerían soluciones urgentes. El primer intento formal de los médicos cubanos para colegiarse tuvo lugar el 15 de julio de 1874 en Cienfuegos, fecha en que los galenos en ejercicio en aquella ciudad solicitaron al gobernador general su autorización para organizar un Colegio de Ciencias Médicas que creara un fondo de socorro para casos de necesidad de sus miembros y sus familiares, formara lazos en los cuales reinaran la armonía y el decoro, celebrara reuniones para la discusión de temas científicos y acordara medidas convenientes a los intereses profesionales. Todo parece indicar que la propuesta no fue atendida. A este intento siguieron otros en Cienfuegos, Matanzas y La Habana, ninguno de los cuales tuvo éxito.
Después de otras fracasadas tentativas de los médicos criollos por organizarse en tiempos del dominio español, el doctor Enrique Núñez de Villavicencio y Palomino propuso en 1910 la creación de un Colegio Médico Nacional, dividido en colegios provinciales y municipales. Pero la idea lesionaba los intereses de algunos centros regionales, por lo que también se malogró.
Angel Arturo Aballi
Con tales antecedentes, en 1925 el doctor Alberto Recio Forns propuso fundar la Federación Médica de Cuba, previa celebración de una asamblea en La Habana, -que reuniera el mayor número posible de galenos de todo el país-, y de un Congreso Médico de Ética y Defensa Profesional. Para garantizar el éxito de ambos actos, que debían celebrarse el 24 de octubre de 1925, se designó una comisión organizadora. Tras una intensa campaña de propaganda se logró reunir a un número considerable de médicos, que discutieron el Reglamento y los Estatutos por los cuales se regiría la agrupación, los cuales debían ser aprobados por el gobierno provincial antes de ser propuestos a la Asamblea Magna. En esa reunión se eligieron la Junta Nacional y el Comité Ejecutivo de la nueva organización. Para la Junta Nacional fue elegido presidente el doctor Juan Guiteras Gener, y para el Comité Ejecutivo, el doctor Ángel Arturo Aballí.
En el Congreso de Ética y Defensa Profesional se estudiaron y discutieron las mociones generadas en la reunión anterior. En la Asamblea Magna, celebrada después en el Teatro Payret, se proclamaron las directivas previamente electas para la Junta Nacional y el Comité Ejecutivo. El doctor Guiteras pronunció allí su último discurso.
En aquella asamblea dio sus primeros pasos la pujante y prestigiosa Federación Médica de Cuba, que brindó espacio a los esfuerzos de una pléyade de relevantes médicos de la Isla, unidos en la defensa de sus intereses profesionales, como base para su superación colectiva y garantía de una mejor y más responsable protección a la salud pública. Surgida por imperativos de la época, del medio y de los intereses, la organización desarrolló una activa campaña en beneficio de la salud del pueblo cubano en general y de los médicos en particular, pese a los ataques que recibía de parte de sus detractores y hasta de algunos gobernantes.
La organización funcionó con el nombre de Federación Médica de Cuba hasta 1944, año en el cual se dictó un Decreto Presidencial que establecía la colegiación obligatoria para todo profesional universitario. Por ello, desde 1945 cambió su nombre por el de Colegio Médico Nacional, que mantuvo hasta 1962....,
Bibliografía
1.       "Acta de constitución del Colegio Médico de Sancti Spíritus", en Tribuna Médica, 23 (359-360): 72, 1950.
2.       "Conmemoración el XXV aniversario de la fundación de la Federación Médica de Cuba", en Tribuna Médica, 23 (359-360): 27-39, 1950.
3.       Cuervo, Sebastián: “Noticia sobre agrupación médica en Sancti Spíritus", en Progreso Médico, 3 (5): 61-162, 1891.
4.       "El médico del campo. Carta de un médico del campo a otro de la ciudad", en Diario de La Habana, (300): 3, 1835.
5.       Fernández Conde, Augusto: Biografía de la Federación Médica de Cuba (1925-1944), Colegio Médico de La Habana, La Habana, 1946.
6.       García Galbraith, S.: “Nacimiento de la Federación Médica de Cuba", en Tribuna Médica, 23 (359-360): 50-53, 1950.
7.       "Historia del Colegio Médico de Cárdenas", en Tribuna Médica, 23 (359-360): 66-71, 1950.
8.       Plá, Eduardo F.: "Documentos históricos", en Vida Nueva, 7: 122-126, 1910.
9.       Quintana J.: “La organización médica en Cuba desde sus orígenes hasta la Federación Médica de Cuba", en Tribuna  Médica, 23 (359-360): 5-25, 1950.
10.    Roig de Leuchsenring, Emilio: Juan Guiteras Gener: uno de los higienistas más notables del mundo, Editorial Alfa, Habana, 1938

Fuente: EnCaribe

sábado, abril 01, 2017

Situación inusual de salud en el municipio cubano de San Juan y Martínez.

San Juan y Martínez en crisis de salud
Por: Irina León Valladares y Lisandra Orraca Guerra 
Todo comenzó a principios del mes de marzo cuando un niño de once años, que cursaba el 6to grado en el seminternado Antonio Guiteras Holmes, con residencia en la calle Ruiz Calderón, en el municipio de San Juan y Martínez, provincia de Pinar del Río; fue enviado de vuelta para su casa -por sus maestras  porque tenía fiebre. Ya en su hogar, lo atendió el tío, pues los padres estaban trabajando y le suministró una Dipirona en tableta, para que le bajara la fiebre, porque también el niño estaba afectado por gripe.
En horas de la noche -de ese mismo día- ya cuando los padres habían llegado a la casa, se percataron de que la fiebre no había disminuido, al contrario, había aumentado a 45 grados, la criatura estaba de forma literal “hirviendo”. De inmediato se dirigieron con él hacia el Policlínico Municipal donde el médico de guardia, sin realizar siquiera un diagnóstico, o hacer algún tipo de análisis, lo remitió para el Hospital Pediátrico León Cuervo Rubio. Esta acción es indicativa de que quiso librarse de responsabilidad.
Ya con la remisión en la mano, su papá trata de buscar la ambulancia de guardia del establecimiento de salud, pero no estaba, lo que implicó que no tenían ningún transporte para trasladar a pacientes de urgencia. Desesperado el hombre ante esta situación, salió a buscar por el pueblo un carro particular para llevarse a su hijo y cuando lo encontró, con un valioso tiempo perdido, tuvo que pagar al chofer 15 cuc (375 pesos moneda nacional) para que los trasladara a la cabecera provincial.
Para la desgracia del niño, cuando llegaron al Hospital Pediátrico ya era tarde, el aumento de su temperatura corporal, muy por encima de lo permitido, combinado con una crisis respiratoria, le ocasionó un paro cardíaco y no tuvieron tiempo suficiente, ni siquiera para entubarlo.
A primera hora los médicos pensaban que esta muerte se debía a una meningitis fulminante, pero después de haberle realizado la prueba –una vez fallecido- dio negativa a esta enfermedad. Se quedaron los médicos sin explicar cuál fue la causa del deceso.
Al día siguiente la niña que se sentaba junto a él, en el aula, también fue llevada para el policlínico con una fiebre muy alta, que no podían hacer descender, la trasladaron al Hospital Pediátrico y la ingresaron de inmediato. También le hicieron las pruebas para detectar si era meningitis y dieron negativas.
Todo parece indicar que a partir de ese momento se percataron que podía ser algo contagioso y médicos del municipio, de la provincia y del IPK (Instituto Pedro Kourí), se personaron en la casa del niño fallecido. Algún que otro “sanjuanero”, se aventuró a decir que incluso estuvo allí el Ministro de Salud Pública.
Estos hechos desataron el caos y el miedo en toda la localidad; se podía aplicar el dicho de “pueblo chiquito, infierno grande”. Pero lo que, sí abrió la Caja de Pandora, fue el hecho de que tuvieran que ingresar otros 7 niños de la misma aula que los dos anteriores (sexto grado).
Se personaron en el colegio médicos y enfermeras, un team de la provincia de Salud Pública y durante dos días dieron a los niños sendas tabletas de color rojo que los hacían orinar de ese tono, les causaba dolor de estómago y el lagrimal también entintado. Pero esto se dejó de hacer.
La mayoría de los padres de los alumnos de esa escuela que estudian seminternados, decidió no llevar a los hijos a recibir la docencia, por miedo a que se contagiaran de la desconocida enfermedad. Ello dio lugar a que se celebraran dos reuniones, presididas por el Director de la Escuela y la Directora de Salud Pública Provincial, para exigirles a los padres que llevaran a sus hijos a clases, porque no podían dejar de recibir los conocimientos necesarios para cursar el grado.
Se garantizó que en cada aula estaría un médico pendiente de ellos. Estas reuniones no tuvieron el éxito esperado porque los menores siguieron ausentándose del centro de estudios, a diario eran reportados de 6 a 7 niños con los mismos síntomas (fiebre y eritema en el cuerpo). Algunas personas observaron que los niños con padres vinculados a la Salud Pública, fueron los primeros que dejaron de asistir.
Entonces en ese momento, se comenzaron a aplicar medidas represivas con los progenitores, amenazándoles con ponerles multas si no permitían que sus hijos fueran a la escuela e incluso que los educandos serían sancionados.
Mientras pasaban los días y aumentaban los casos, las enfermeras y médicos comenzaron un pesquisaje por la mayoría de las casas midiéndoles la temperatura a todas las personas de la localidad.
Hasta el momento, no se sabe a ciencia cierta la causa de todo esto, ya que las autoridades sanitarias no han informado a la población el origen de esta epidemia. No obstante, por los síntomas que presentan los niños (e incluso la maestra de segundo grado, también enferma) y las secuelas articulares con las que quedó la segunda niña ingresada, algunos se atreven a afirmar que es chinkungunya.
Es importante que se conozca que la escuela donde todo esto comenzó esta en pésimas condiciones constructivas; las paredes de las aulas están húmedas, en la cocina son visible los insectos y roedores, la cisterna está al lado de una fosa y ambas tienen roturas estructurales, para colmo a unos metros del local existe un vertedero, la mayoría del tiempo abarrotado de basura. Pero no solo los alrededores de la escuela están así, el municipio en general sufre de esta contaminación y las autoridades estatales no hacen nada al respecto.
Todos los niños e incluso adultos que llegan al hospital, al menos con 37 grados de temperatura, son ingresados, primero los mantuvieron por seis días; pero en estos momentos tienen que permanecer durante diez, bajo mosquitero; los acompañantes mantenerse todo el tiempo en el hospital –sin salir- con tapabocas. Al décimo día les hacen análisis de sangre y si todo sale negativo, son dados de alta.
Aún en estos momentos, más de 20 días después hay unos 50 niños ingresados en el Hospital Municipal de San Juan y Martínez, en difíciles condiciones de hacinamiento, para lo cual han tenido que poner camas en los pasillos porque las salas no dan abasto. Por su parte los niños que presentan síntomas y estudian en la Escuela Antonio Guiteras -si se sienten enfermos- son remitidos de forma directa al Hospital Pediátrico.
Esta es -a grandes rasgos- la situación de salud del municipio que se ha mantenido en silencio, no solo para los locales, pero para todo el país.
Pinar del Río, 30 de marzo de 2017.

Recibido desde Cuba por correo electrónico.